El propósito de la dedicación padre-bebé es que los padres se comprometan ante el Señor y ante la familia de nuestra iglesia de criar a sus hijos en un hogar cristiano, comprometiéndose a enseñar a sus hijos valores cristianos y a modelar un comportamiento que honre al Señor. Nuestra esperanza es que cada niño, cuando tenga la edad suficiente, tome la decisión de aceptar a Cristo como su Salvador personal basado en lo que ha sido modelado para ellos en su hogar y en nuestra iglesia.

Si está interesado, comuníquese con el ministro de niños de su campus.